Un día de lluvia

En una tarde lluviosa caminando por la calle humedecida y con el aire frio golpeando mis orejas, recordaba aquella vez que una madre regañaba a su hijo por pisar los charcos de agua de lluvia. Pisandolos si el menor remordimiento, esuchaba el tenue chasquido que provoca una pisada pensando en el suelo nublado que me ocasiona momentos de melancolia vivamente alegre. Sin notarlo un auto que se acerco a gran velocidad se acerco a un gran charco el cual como un lobo salio a mi ataque empapandome todo de agua. Ya con los primero sintomas de humedad y con ese viento delicado pero escalofriante que acompaña a la lluvia mi piel adquiria otra textura. Ah delicados son los sentidos y muchas las sensaciones de la vida que hay que asimilar con el cuerpo para entender al universo. Sigo caminando entre una llovizna ligera mientras me aproximo al cafe de la esquina donde el aroma es siempre exquisito. Con el primer sorbo de un expreso mis sentidos revientan, las sensaciones son maravillosas y chocantes. Frio por todo el cuerpo con una espesa mescla de cafe cargado que sensebilizan aun más el tacto. Perfecta compañia la de ese liquido oscuro para un día donde el cielo se pinta de gris y el sol permanece soculto. De regreso camino entre personas que se quejan de la lluvia como no entendiendo que la lluvia purifica el ambiente, el alma, el cuerpo, el suelo, el aire. Ese delicado aroma de tierra humeda me recuerda siempre que la vida cumple su ciclo. Que a pesar de haber llegado al espacio aun no podemos ,y ojala nunca se pueda, evitar la caida de gotas de agua del cielo.
Ya en mi casa, miro como continua la lluvia con la ventana semi abierta mientras algun ingrato corre por la banqueta de enfrente cubriendose con el periodico recien comprado al voceador quien lo ha timado pues es del día anterior. Pienso pobres aquellos que de lejos miran la vida, esos que construyen escenarios permamentes dode vivir y no salir de ellos. Monotonas vidas aunque mejor dicho monotonas muertes que no reconocen en esas cosas peuqeñas como la lluvia la vida que se les va para no volver.

ME